
Creo que un emprendimiento, sueño, o proyecto, cualquiera que sea, debe contar con al menos 2 cosas: constancia en el trabajo y alegría al hacerlo. En Killa tratamos de que eso se viva todos los días. Al principio no fue fácil porque era el sistema del hombre orquesta, maravilloso por su pedagogía, pero poco práctico para poner en acción esas 2 cosas importantes. Con el tiempo se logró armar un grupo de trabajo muy lindo y ahora finalmente somos toda una orquesta. Una orquesta bien afinada y lista para tocar una melodía, fruto del impulso y la inspiración poética que despiertan nuestros ruidosos estómagos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario